Seguro que desde hace un tiempo a esta parte has oído hablar en numerosas ocasiones de las polémicas tarjetas revolving. Y si no es así, tenemos que darte la enhorabuena porque eso significará que no eres una de las personas afectadas por sus abusivas condiciones.
Y pensando precisamente en aquellas personas que quizás no estén muy familiarizadas con estas tarjetas ni conocen su funcionamiento, hoy dedicamos estas líneas a explicar qué son las tarjetas revolving y por qué debes huir de ellas.
¿Qué es una tarjeta revolving?
Las tarjetas revolving son un un tipo de tarjetas de crédito que ofrecen los bancos pero que tienen ciertas peculiaridades que las convierten en un producto bancario cuanto menos controvertido y peligroso si se desconoce su funcionamiento real.
La principal característica de una tarjeta revolving es que las compras o las disposiciones en efectivo que realices quedarán aplazadas automáticamente. De esta forma, podrás efectuar los pagos en plazos más cómodos para que tu economía mensual no se resienta.
Hasta aquí todo correcto. Es más, dicho así parece que estas tarjetas resultan muy ventajosas para los usuarios ya que fraccionan sus gastos y les permiten afrontarlos con mayor comodidad.
Sin embargo, la realidad es bien distinta ya que esos aplazamientos de los pagos vienen acompañados de unos abusivos intereses que las entidades emisoras de las tarjetas cargan a los usuarios cada vez que hacen uso de ellas y, lo más preocupante: sin haberles informado debidamente antes.
Dicho de otra forma, en lugar de pasar el cobro de un gasto a mes vencido, estas tarjetas fraccionan el gasto en cuotas mensuales que generan intereses como si fueran una especie de minicréditos. El problema es que, en la mayoría de los casos, el cliente desconoce que el fraccionamiento de sus gastos conlleva abonar elevados intereses.
La consecuencia de esta deshonesta práctica bancaria está haciendo que muchos usuarios acumulen increíbles deudas que no se terminan nunca.
¿A cuánto suelen ascender sus intereses?
Aquí depende de la entidad y el tipo de tarjeta pero algunas entidades financieras han fijado intereses altísimos en el uso de estas tarjetas que rondan el 25 % e incluso el 30 % TAE.
Para quien no esté al tanto de los intereses habituales que tienen las tarjetas de crédito es importante destacar que una tarjeta de crédito “normal” tiene unos intereses que nunca son superiores al 7 %. De ahí que las tarjetas revolving hayan sido consideradas usura en una sentencia del Tribuna Supremo del 4 de marzo de 2020 que acordó su nulidad y devolución de los cargos económicos.
La falta de información, la falta de transparencia, la falta de formación de las personas que comercializan las tarjetas y la letra pequeña casi ilegible intencionadamente son características comunes a todas las tarjetas revolving y el motivo por el que suponen un fraude y un abuso que acarrea importantes deudas a los clientes que las han utilizado de buena fe.
Si eres una de las personas afectadas por el uso de este tipo de tarjetas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Hemos emprendido nuestra particular cruzada contra esta abusiva práctica y contamos con un equipo especializado en tramitar la reclamación de tarjetas revolving y la anulación de sus intereses. Además, no cobramos nada si tú no cobras y recuperas tu dinero. Cuenta con el apoyo de JDV Iuris Consultants.