La sección primera Audiencia Sevilla, mediante sentencia nº 207/2018 de fecha 24 de abril, tiene por probado que los dos principales acusados se pusieron ambos de acuerdo con el objeto de fingir un accidente de tráfico y formalizar una declaración amistosa de un accidente de tráfico ficticiamente producido. El tribunal declara que, el demandante, “sabedor de lo irreal de sus manifestaciones, mantuvo que el accidente había ocurrido y narró una colisión inexistente provocada por el vehículo del otro acusado”. Por otra parte, la acusada “conocedora de lo incierto de sus afirmaciones e igualmente advertida de las consecuencias de la falta de sinceridad, mantuvo que el accidente había ocurrido, que acudió a socorrer a su pareja y que abandonaron el lugar en la motocicleta y en otro vehículo tras recoger diversas piezas”.
En vista de tales hechos, el tribunal imputó a uno de los acusados un delito de estafa procesal tentada, a un delito de falsedad documental y a un delito por falso testimonio, condenándole a 6 meses de cárcel y el pago de una multa de 270 euros, 6 meses de prisión y el pago de 540 euros de multa, y 6 meses de cárcel y una multa de 270 euros, respectivamente.
Además, imputó al otro acusado un delito de falsedad documental y un delito de falso testimonio, condenándole a 6 meses de cárcel y una multa de 540 euros, y 6 meses de cárcel y una multa de 270 euros, respectivamente. A ello debe añadirse la condena imputada a la pareja de uno de los condenados principales por incurrir en un delito de falso testimonio.