Blog

Blog, Laboral

¿Qué implica el contrato fijo discontinuo para un trabajador?

Contrato fijo descontinuo - JDV Consultants

Uno de los principales objetivos de la Reforma Laboral que entró en vigor en el año 2021 fue reducir radicalmente las contrataciones temporales. Crear un empleo más estable e indefinido era una prioridad para el Gobierno y con esta reforma se conseguía un marco legal adecuado para fomentarlo.

Una de las tipologías de contrato que se impulsó para alcanzar este objetivo fueron los contratos fijos discontinuos, pero con ciertas modificaciones para dar lugar a contrataciones más estables. Si quieres saber cómo son ahora estos contratos y qué implicaciones tienen para los trabajadores que firman uno de ellos, aquí te lo contamos.

¿Qué es un contrato fijo discontinuo?

Según el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores, un contrato fijo discontinuo es un contrato de carácter indefinido no temporal con la particularidad de que los periodos laborales no son seguidos en el tiempo, sino que son intermitentes por la propia naturaleza de la actividad que se desarrolla. Estos contratos son habituales para:

  • Jornaleros del sector agrícola, cuya actividad está vinculada a la estacionalidad o la productividad de cada temporada (por ejemplo, la temporada de la fresa, de la oliva… que obliga a contratar personal en unos meses concretos de cada año).
  • Trabajadores cuyo trabajo no se puede decir que sea estacional, pero sí de prestación intermitente, con periodos de ejecución fijos y otros indeterminados.
  • Trabajadores que puntualmente se necesitan para el desarrollo de tareas en el marco de la ejecución de contratas mercantiles o administrativas que, siendo previsibles, forman parte de la naturaleza de la actividad de la empresa.
  • Trabajadores que han sido cedidos por una empresa de trabajo temporal.

Este tipo de contratos, además de en sectores agrícolas, son habituales en el sector de la educación, de la hostelería y del comercio (campañas de verano, de Navidad…).

¿Qué peculiaridades tiene este contrato?

Pues como todo contrato, debe formalizarse por escrito detallando los elementos esenciales a ese desarrollo discontinuo de la actividad laboral. Debe quedar muy claro el periodo de la actividad, la jornada, el horario…

Además se trata de un contrato indefinido no temporal, esto es, no tiene fecha de fin ni está sujeto a nada que marque su finalización. Simplemente se ejecuta en periodos discontinuos pero que pueden prolongarse durante años en el tiempo.

Si en la empresa quedaran plazas libres en puestos que se desarrollan con “normalidad”, es decir, de forma continuada, la empresa tendría la obligación de informar a las personas que están bajo el formato fijo discontinuo para poder solicitar esos puestos.

¿Qué lo diferencia de un contrato temporal?

Pues la principal diferencia reside en que en los contratos temporales debe existir una causa que justifique la temporalidad mientras que un contrato fijo discontinuo, como no tiene fecha de finalización al no ser un trabajo temporal al uso, no se tienen que justificar los periodos de interrupción laboral en los que el trabajador pase a situación legal de desempleo y pueda cobrar la prestación que le corresponda.

Además, con un contrato fijo discontinuo existe el derecho a que la antigüedad del trabajador se calcule teniendo en cuenta toda la duración de la relación laboral y no el tiempo de servicios efectivamente prestados, con la excepción de aquellas condiciones que exijan otro tratamiento en atención a su naturaleza.

Lo que también diferencia a ambos contratos es la indemnización. En el caso de despido, la indemnización por contrato fijo discontinuo es la misma que para un contrato indefinido ordinario mientras que en los contratos temporales la indemnización es de 12 días por año trabajado, excepto si se trata de un contrato formativo o de sustitución.

 

Si tienes un contrato así y no aplican este tipo de indemnización en caso de despido, no lo dudes y acude a nuestro bufete de abogados especializados en asuntos laborales. Te asignaremos un abogado de derecho laboral en Barcelona para que defienda tus intereses.

Si quieres saber más sobre este tema u otro relacionado con el derecho laboral, no dudes en llamarnos. El equipo de JDV Consultants siempre será tu mejor apoyo legal.