El menor, ante un divorcio o una separación, siempre es el más perjudicado. Es por eso que, ante estas situaciones, las medidas que se adoptaran deberán garantizar un desarrollo integral y proporcionar una vida digna al menos, así como las condiciones materiales y afectivas que permitan vivir plenamente y alcanzar el bienestar.
En conflictos familiares el menor es contemplado como un individuo con opiniones propias que habrán de ser atendidas en consonancia con su capacidad y madurez.

Convención sobre los Derechos del Niño
Artículo 3
En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.
Artículo 12
Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño.
Nuestra Metodología
- Reuniones iniciales donde analizamos la situación familiar en particular y ponemos en conocimiento sus derechos.
- Asesoramos de las diferentes opciones que puedan adecuarse a la situación del cliente y su familia.
- Solicitud y análisis de la documentación aportada por el cliente, para poder valorar las circunstancias particulares del cliente y que alternativa le es más favorable.
- Estudio sobre la viabilidad y riesgos de la voluntad del cliente.
- Negociaciones con la otra parte para intentar llegar a un acuerdo, o bien si no es posible, presentación en el Juzgado de demanda o contestación en defensa de los intereses del cliente.
- Acompañamiento del cliente en todo el proceso, resolución de dudas que le surjan mientras se tramita el procedimiento judicial, traslado de información a la otra parte.

Ante realidades difíciles te apoyamos y asesoramos.

Maria Feliu
Departamento Derecho de Familia